Un nuevo estudio del Centro de Investigación y Políticas de Lesiones del Hospital Nacional Infantil de Columbus (Ohio) Nationwide Children's Hospital ha evaluado las características de las lesiones provocadas por los andadores infantiles.
Según los datos de la investigación, más de 230.000 niños menores de quince meses fueron tratados en las salas de urgencias de los hospitales de Estados Unidos a causa de lesiones relacionadas con los andadores infantiles, entre 1990 y 2014 (un promedio de más de 9.000 al año).
La mayoría de las lesiones afectaban a niños de entre siete y diez meses de edad.
"La buena noticia es que el número de lesiones relacionadas con los andadores infantiles ha seguido disminuyendo sustancialmente durante los últimos 25 años",
explicó Gary Smith, autor principal del estudio y director del Centro de Investigación y Políticas de Lesiones del Hospital Nacional Infantil.
"Sin embargo, es importante que las familias entiendan que estos productos siguen causando lesiones graves a los niños pequeños y que no deben ser utilizados".
De hecho, todavía en 2014 (último año estudiado), unos 2.000 niños resultaron heridos al utilizar un andador infantil en Estados Unidos.
Según los datos del estudio, la mayoría de las lesiones (91%) fueron en la cabeza o el cuello e incluyen fracturas de cráneo y conmociones cerebrales.
Las tres causas principales de lesiones:
"Los andadores infantiles proporcionan una rápida movilidad a niños pequeños antes de que estén listos por su desarrollo", explica el Dr. Smith.
También nuestro compañero Armando hablaba de la relación entre piernas arqueadas y andadores, y aseguraba que su uso no influye en la forma de las piernas de nuestro bebé.
Pero sí que añaden otros peligros: no solamente son inútiles para enseñar a caminar, sino que alteran el desarrollo motor natural.
Por si no lo sabías, los andadores fueron creados para ayudar a las personas que no podían caminar por edad o algún accidente. Años después se popularizaron para enseñar a andar a los bebés pero es diferente: los adultos ya habían aprendido a caminar, mientras que los bebés aún no están preparados para hacerlo, ni física ni mentalmente.
Estas cifras avalan la petición de la Academia Americana de Pediatría que lleva años solicitando su prohibición. Hasta ahora, han logrado que en 1997 se adoptara un estándar voluntario de seguridad que requería que los andadores para bebés fueran más anchos que una puerta estándar o que tuvieran un mecanismo que lo detuviera si una o más de las ruedas se apoyan sobre el borde de un escalón.
En junio de 2010, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE.UU. incluyó requisitos más estrictos para el diseño de andadores infantiles, estandarizó el método de evaluación para prevenir caídas por las escaleras y agregó una prueba de freno de mano.
Los andadores no aportan ningún beneficio para que los niños aprendan a caminar, y además multiplican el riesgo de accidentes
"Por eso, apoyamos a la Academia Americana de Pediatría para prohibir la fabricación, venta e importación de andadores infantiles en los Estados Unidos",
concluyen los autores del estudio.
Fuente: bebesymas.com